Consejos
Lo que necesitas saber para viajar a Marruecos
Documentación
Es necesario el pasaporte en regla con validez mínima de 6 meses desde la entrada a Marruecos. Los europeos no necesitan visado. La permanencia máxima legalmente autorizada es de 3 meses desde la entrada a Marruecos.
Moneda
La moneda del país es el Dírham. El cambio aproximadamente es de 1€ = 10 DH. En España, los consulados marroquíes disponen de sucursal bancaria donde cambian € por DH. Lo más cómodo es cambiar en el aeropuerto marroquí y una vez viajando por Marruecos en sucursales bancarias en cascos urbanos. Se puede pagar con tarjeta de crédito
Gastronomia
Los viajeros de otros países sólo deben beber agua mineral embotellada. El té verde es la bebida nacional y a veces se prepara a la menta. Forma parte de la tradición y es todo un ritual para celebrar la bienvenida al recién llegado.
Los platos nacionales son el Tajine, estofado de verdura y carne y el Cuscús, sémola de trigo cuidadosamente cocinada al vapor, se prepara con verduras o carne. El secreto principal de todo en la cocina es la especial selección de la gran variedad de especias que existen en la cocina marroquí.
El Pan incondicional, está presente en todas las comidas.
En las zonas rurales cada familia dispone de un horno de piedra o de barro donde hornea el pan amasado cuidadosamente, para comerlo recién hecho.
Las compras
Algunos productos típicos son el agua de azahar, agua de rosas, aceite de argán, almizcle, dátiles, cuscús, harissa (salsa muy picante), alfombras, bolsos y chaquetas de piel, turbantes, accesorios de plata, chilabas, babuchas, fósiles y cuarzos extraídos en el país, artesanía berebere y árabe, cerámica, telas, gran variedad de especias, como el azafrán, cardamomo, comino…tan valiosas en la antigüedad.
A la hora de comprar no hay que olvidar que Marruecos es un poco más económico que en Europa. Aún hoy se comercializa como antiguamente con trueques, intercambiando objetos o comida.
Los zocos son los mercados donde se puede adquirir casi de todo, una explosión de olores y colores, sumergirse en los zocos es toda una experiencia en todos los sentidos que el viajero no se puede perder.
También es habitual el regateo, para comprar hay que negociar el precio con el vendedor sin abusar, comienza el habilidoso juego del regateo hasta llegar a un acuerdo. Nunca se ha de olvidar que el marroquí es afable por naturaleza y que la mejor herramienta para conseguir un buen trato es la sonrisa, sonríe, déjate llevar y disfruta.