FEZ EN 2 DIAS
Recomendamos al menos 2 días para ver la ciudad. Fez es la más antigua ciudad imperial de Marruecos. Fundada en 808, fue la capital del reino por varias veces. A la Medina conviene entrar por la Puerta Azul, esta preciosa puerta formada por tres arcos simétricos y adornados por azulejos de color azul. No se trata de una puerta muy antigua (data de 1913) pero sí que se ha convertido en un punto referente El laberinto de calles de la preservada ciudad medieval (llamada Fez el-Bali) es considerado la más grande zona urbana del mundo donde no pueden circular coches. Nos transporta a un mundo completamente diferente que no ha sufrido el paso del tiempo, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1981. Aquí en Fez se encuentra la universidad más antigua del mundo, la Universidad de Qarawiyyin, se fundó en el año 859 d.c. la cual fue fundada por una mujer, hoy en día es una de las Mezquitas más importantes
MONUMENTOS Y LUGARES DE INTERES
- Mezquita de Qarawiyyin
- Palacio Real
- Plaza de los curtidores
- Fortaleza Norte
- Las Tumbas Merínidas
- Fez el-Bali (la medina medieval de la ciudad)
- Fez el-Jedid (la nueva medina de Fez)
- La Mellah
- Puerta Azul
PLAZA DE LOS CURTIDORES
Todo un espectáculo repleto de olores y color de tintes naturales componen un colorido paisaje mientras se encargan de la producción y coloración del cuero del cordero, el buey, la cabra y el camello, Chouwara ofrece una de las imágenes más representativas de la ciudad y es imprescindible visitarla para conocer Fez.
El primer paso que se realiza en las curtidurías tradicionales es introducir las pieles en enormes cubas repletas de cal y excrementos de paloma, donde se dejan en reposo durante varios días.
Posteriormente se retiran los restos de pelo que queden adheridos a la piel y se procede a la coloración de las piezas introduciéndolas en grandes cubas rellenas de tintes naturales de diferentes colores.
Una vez que las pieles se encuentren coloreadas y secas, pasarán a manos de los artesanos que se ocuparán de transformarlas en elaborados bolsos, cazadoras…para la venta al público.
Las curtidurías se encuentran rodeadas de tiendas con terrazas desde las que se puede observar el duro trabajo de los artesanos. A la entrada de ellas se entregan pequeños ramilletes de menta que a duras penas sirven para mitigar el mal olor que invade los alrededores de la curtiduría.